
Viajar con Gatos en Coche
Como todos sabemos, los gatos son unos animales bastante rutinarios y todo lo que sea cambiar su rutina les provoca bastante ansiedad. Si hablamos de
Como todos sabemos, los gatos son unos animales bastante rutinarios y todo lo que sea cambiar su rutina les provoca bastante ansiedad. Si hablamos de
Imagino que ya lo sabes, si vives con un gato en algún momento vas a tener que tener que desplazarte con tu gatito, aunque sólo sea para ir hasta el veterinario…y todos los que tenemos gatos sabemos lo complicado que puede resultar viajar con gatos, toda una odisea.
Esa es una de las razones por las que muchas personas deciden no llevar de vacaciones a su gato, por que son unos animales que no soportan los cambios. Cualquier alteración en sus rutinas, incluso cambiar la disposición de los objetos dentro de casa, les puede causar estrés.
Pero no hagamos del desplazamiento con tu gato un muro insalvable, hay fórmulas y consejos que puedes poner en práctica para solventar el problema, o al menos reducirlo en parte. También ayuda contar con los accesorios adecuados: un transportín, un arnés, collar…
Hay varias alternativas cuando tienes que salir y no quieres o no puedes viajar con gatos:
Si no quieres prescindir de la compañía de tu gatito, por que vas a pasar mucho tiempo fuera o simplemente, el viaje hasta el veterinario es necesario y obligatorio, hay una serie de consejos que creo que te serán de total utilidad:
Dependiendo del medio de transporte, hay otra serie de cuestiones que te debes plantear. No es lo mismo viajar en un coche, que en un autobús, tren o avión.
Cada medio tiene sus ventajas y desventajas, como sus peculiaridades que debes conocer:
Es la forma más habitual de viajar y quizás la más cómoda para ir con un gato, pero no siempre es posible.
Si vas a viajar en coche tienes dos opciones, que tu gato vaya en un transportín o que no utilice transportín.
Un transportín para viajar en coche tiene sus ventajas, aunque yo pensaría mejor en una jaula para gatos, suficientemente espaciosa como para incluir un bebedero y un arenero.
Si tu gato viajará sin transportín, no puede ir suelto dentro del coche, te expones a una multa de hasta 200€, por no hablar del peligro que supone que interfiera durante la conducción y cause un accidente.
La mejor opción es utilizar un transportín de viaje para coche, una cesta que va totalmente abierta y que incluye un arnés para gatos que se puede sujetar al cinturón de seguridad, de modo que restringes su libertad de movimientos, pero el gato comparte el habitáculo contigo.
Es una opción, pero probablemente sea la peor para tu gato, y puede que no sea posible, ya que sólo se permite un “animal” por servicio, si alguien decide viajar al mismo tiempo que tú, uno de los dos tendrá un problema.
En segundo lugar, el gato debe viajar en la bodega con el equipaje. Seguro que sabes como es el habitáculo de las maletas, oscuro y sin ningún tipo de medida de seguridad para tu mascota.
Algunas líneas de autocares (línea Premium de Alsa) si tienen prevista esta situación, y disponen de un lugar para mascotas climatizado y adaptado. Es necesario realizar reserva previa.
El gato viajará bajo tu responsabilidad, sin que la empresa se haga responsable de nada. Además, debes presentarte quince minutos antes de salir, para que el conductor te indique donde debes colocarlo.
Renfe si permite el viaje con mascotas pequeñas en el tren, “siempre” que el resto de los ocupantes no se opongan y no provoca molestias.
Lo mejor es buscar un horario con poca gente y dentro del tren, elegir uno de los rincones menos transitados para no molestar a nadie.
Tu gato puede viajar contigo bajo tu responsabilidad, lo mejor es que vaya dentro de su transportín y tenerlo a tus pies. Un detalle, sólo se permite una mascota por pasajero: más información de Renfe.
Tu gato puede viajar en avión contigo sin problemas. Para evitar cualquier tipo de problema, te aconsejo seguir estas pautas:
No difiere en exceso de viajar con otro tipo de medios. Para viajar con gatos en un barco, debes reservar tu plaza con antelación, muchas compañías permiten que vayas con más de un gato, siempre que quepan en un transportín.
El precio varía dependiendo de la compañía y la ruta, algunas aplican tarifas planas, mientras que en otras ocasiones y dependiendo del trayecto, puede ser un servicio gratuito.