La palabra Mau en egipcio, significa gato, de modo que cuando hablamos de la raza de gato Mau Egipcio, estamos hablando de un gato gato Egipcio…curioso ¿Verdad?
El origen del gato Mau Egipcio se creía que estaba en gatos salvajes africanos, que los egipcios consiguieron domesticar hace más de 4.000 años.
Pero el genoma de los gatos, nos hace pensar que el gato Mau Egipcio está más estrechamente emparentado con las razas de gatos occidentales, que las razas de gatos provenientes del Mediterráneo Oriental.
En Europa no tuvimos conocimientos del Mau Egipcio (como tal) hasta antes de la Primera Guerra Mundial, pero durante el conflicto la población de gatos diezmo bastante.
Poco antes de la Segunda Guerra Mundial, la princesa rusa Nathalie Troubetskoy, que en aquel entonces estaba exiliada en Italia, recibió de regalo un gatito de esta raza, llamado Babá.
En 1953, la princesa se fue hasta Egipto para hacerse con una gata tabby (atigrada), que cruzo con su macho. Hacia 1956, la princesa Troubetskoy tuvo que emigrar a Estados Unidos, llevándose con ella a la descendencia de la pareja original de gatos.
Después de su llegada a Estados Unidos, comenzó la cría de estos felinos y consiguió que fueran reconocidos como una raza por la Cat Fanciers Assocition en 1968 y posteriormente por The Canadian Cat Association.