Que un gato presente anomalías físicas, no quiere decir que posea síndrome de Down, todo este cruce de información inexacta parte de la asociación con las características humanas, tales como ojos separados, narices planas o manos cortas, entre otras.
En los gatos, todas estas características suelen ocurrir por distintas patologías, por mencionar una de las más conocidas, sería la endogamia, ocasionando en nuestros gatos características muy similares a las del síndrome de Down.
Asimismo, antes de decir erróneamente que nuestro gato sufre de Down, evaluemos estas patologías:
- Hipoplasia cerebral: Usualmente contraída en la gestación, por una infección de orina. Es un trastorno que afecta al correcto desarrollo del cerebelo, impidiéndole al gato regular la amplitud, coordinación y la fuerza de un movimiento.
- Síndrome de Klinefelter: También conocida como el síndrome de los gatos tricolores, es una malformación debido a la presencia de 3 cromosomas sexuales, haciéndolos estériles. Se estima que, de cada 10.000 machos tricolores, solo 1 será fértil.
- Polineuropatía distal: Es una enfermedad a nivel nervioso que impide la correcta reacción de los mismo, produciendo una ausencia de reflejos, poca masa muscular, disminución de fuerza.
- Disautonomía felina: Descubierta por Key y Gaskell en 1982, radica en la degeneración de los sistemas oculares y digestivos.
Según sea tu caso, estas son las patologías que puede presentar tu gato, si piensas que tiene síndrome de Down.