leucemia felina, causas y tratamiento

Leucemia Felina, Contagio, Síntomas y Tratamiento

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¿Qué es la leucemia felina?

La leucemia felina es una enfermedad grave para los gatos. Está provocada por un retrovirus que infecta progresivamente el sistema inmune del felino, causando inmunodepresión, un debilitamiento progresivo de las defensas que puede causar cáncer, y que dejan expuesto a los animales afectados a otras enfermedades secundarias.
El virus de la leucemia felina (FeLV) es de la misma familia viral causante de la inmunodeficiencia felina (FIV). La leucemia de gatos se puede contraer con facilidad, es altamente contagiosa y no tiene cura, pero afortunadamente tenemos a nuestro alcance métodos de prevención para evitar su propagación.
El impacto de la enfermedad puede variar en cada gato y es que su incidencia y afección depende de lo saludables que sean su hábitos de higiene, alimenticios, y la edad que tenga el gato. A pesar de su gravedad y de ser una enfermedad crónica, los gatos sanos tratados cuando se presentan los primeros síntomas de leucemia felina, pueden tener una buena calidad y esperanza de vida.

¿Cómo sé que mi gato tiene leucemia felina? Síntomas

Como todo cuadro viral, los primeros síntomas de leucemia felina ayudarán a aclarar toda posible sospecha de contagio, entre los síntomas de leucemia felina están:

  • Letargo
  • Descuidos en su higiene
  • Cuadros repentinos de fiebre
  • Falta de apetito
  • Inflamación de los ganglios linfáticos
  • Baja recuperación de heridas y lesiones
  • Infecciones en la piel y/o en las vías respiratorias

Las probabilidades del surgimiento de cáncer a causa de la leucemia en gatos, está en una tasa del 15% sobre la población de infectados, también es muy frecuente la aparición de anemia en gatos con leucemia. La leucemia viral felina, además de poder provocar cáncer en la piel del gato, cáncer de medula ósea y anemia, también puede afectar a órganos como:

  • Ganglios linfáticos
  • Riñones
  • Intestino delgado
  • Hígado
  • Ojos y nariz
  1. ¿Cómo se diagnostica?

    Los síntomas no son un indicador estricto para decidir si tu mascota padece de leucemia felina, sobre todo en los primeros meses.
    Sin embargo, si notas escasez de ánimo o falta de desarrollo durante su crecimiento, debes acudir a un veterinario para que haga un diagnóstico clínico del minino.

  2. Test leucemia felina

    Si tienes dudas y crees que tu gato puede estar infectado lo mejor es realizar un test de leucemia felina, que consiste en analizar una muestra de sangre. Si el gatito con leucemia está en las primeras etapas de la enfermedad requerirá de otras pruebas que ayudarán a descartar o corroborar el diagnostico inicial.
    Pueden realizar un test rápido de sangre que estará listo en 24 horas, pero ante indicios positivos pueden realizar otros test algo más complejos y categóricos:

    • Test Elisa gatos

      Es una prueba diagnóstica que necesita de una muestra de la sangre del minino. A través de la prueba Elisa se detecta la presencia de la proteína soluble libre p27 FeLV del núcleo, presente en grandes proporciones en gatos que han sido infectados de leucemia.
      Los resultados tardan entre 2 a 3 semanas en estar listos con un diagnóstico definitivo.

    • PCR/IFA

      Es una prueba en la que se toma una muestra de sangre o tejidos para descartar o corroborar la presencia del FeLV, aunque no es muy empleada por los centros veterinarios, porque no es positiva hasta que se infecta la médula ósea del gato.
      A diferencia de la anterior, lo que busca es detectar el antígeno p27 en el interior del citoplasma de neutrófilos y plaquetas.

Cuidados y tratamiento para leucemia felina

Si tu gatito ha sido diagnosticado con FeLV debes tomar las cosas con mucha calma y entereza. No existe ningún medicamento que pueda eliminar el virus de la leucemia felina, sólo se le pueden proporcionar antibióticos para tratar las diferentes infecciones que puedan surgir a partir de este momento.
Una vez diagnosticado, tu gato puede tener una buena calidad de vida, como ocurre con muchas enfermedades crónicas, siempre que le prestes la atención que precisa en este momento.

  • ¿Cómo tratar la leucemia felina?

    Al no tener una cura para la FeLV debes ofrecerle a tu minino la mejor calidad de vida posible, para que pueda vivir tranquilamente. Conviene rebajar el nivel de estrés: no realizar ningún tipo de cambio brusco en sus rutinas, para evitar la aparición de enfermedades oportunistas ahora que sus defensas están bajas.
    Es importante no exponer a tu minino con leucemia a situaciones potencialmente peligrosas de contraer otras enfermedades contagiosas, por ejemplo, es conveniente que no se pasee alegremente por el exterior, donde podría estar en contacto con otros gatos no vacunados o con infecciones que podrían ser peligrosas para tu gato.
    Los tratamientos realizados por el veterinario serán siempre de soporte y ayudarán a que tenga una vida normal, como si el virus no le hubiese afectado.

¿Cómo se contagia? ¿Hay forma de prevenirla?

Los gatos pueden enfermarse fácilmente de la leucemia felina, porque se contagia mediante el contacto con otro gato que ya se encuentre infectado. Igualmente, debes tener mucho cuidado con sus pertenencias ya que pueden ser un punto de trasmisión a otros mininos.

  • ¿Cómo puede contagiarse un gatito con leucemia?

    El contagio del virus habitualmente se realiza a través de los fluidos de un gato infectado, este caso los principales afectados son las crías de una gata que ya padezca de FeLV. Un gatito con leucemia puede ser contagiado por su mamá, que transmite el virus a los cachorros por el contacto con la leche materna que ya tiene carga viral.
    Otros medios de infección son las peleas entre gatos, interacciones que conlleven heridas, acicalamiento entre un gato no infectado y otro que si lo esté, o en épocas de apareamiento donde uno de los implicados sea portador.
    La mejor manera de prevenir la enfermedad es mantener actualizadas sus visitas al veterinario y vacunas al día, lo segundo es muy importante si tu minino tiene debilidad por escaparse a explorar.

  • Vacuna leucemia felina

    Algo que debes saber sobre la vacuna para leucemia felina es que es apta para mininos que no estén contagiados, si tu gato ya está infectado no tiene ninguna validez. Es un método de protección que ayuda a mantenerlo fuerte y sano ante posibles contagios.
    Esta vacuna se aplica al cuarto mes de edad, cuando el pequeño ya ha sido destetado y no depende los anticuerpos maternales.
    La vacuna debería estar incluida entre sus vacunas generales para preservar el buen estado de salud de los peludos, aunque tu veterinario puede ofrecerte la vacunación como un complemento a las anteriores.
    Si por casualidad tu gato está infectado debes tratarlo con normalidad, no existe ningún riesgo de que la leucemia en gato se contagie a humanos. La leucemia felina en humanos es altamente improbable.

¿Cuál es la esperanza de vida de un gato con leucemia felina?

La inmunodeficiencia felina da una esperanza de vida que puede ir desde meses a años, así que debes tener en cuenta que seguir al pie de la letra el tratamiento y las precauciones que nos marque el veterinario, puede extender bastante su esperanza de vida con la enfermedad.
Los gatos infectados por FeLV que sigan un tratamiento puede vivir tranquilamente, ignorando que padecen de este virus, como si nunca lo hubieran adquirido.

Mi gato adulto tiene leucemia ¿qué hago?

Si te ha tocado recibir el resultado positivo, debes saber que en los felinos en etapa adulta la enfermedad actúa de forma lenta, permitiendo hacerle frente y crear un tratamiento acorde a los síntomas que presente que le permita vivir varios años.
Por otro lado, si los infecta siendo aún unos cachorros, el virus es más agresivo y el deterioro físico se produce a un ritmo muy acelerado. No existe una estimación concreta del tiempo que pueda vivir, porque el virus actúa acorde al estado que tenga el gatito antes de ser contagiado.

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